Hace menos de una semana, Argentina decidía, en forma soberana y voluntaria, dar un paso más hacia su camino democrático, eligiendo a un candidato fuera del peronismo, como lo es el Ingenio Mauricio Macri.
Por lo observado, el cambio se esta realizando en paz, a pesar de algunos cortocircuitos del gobierno saliente con el entrante, atrás quedan los bombardeos cobarde de los militares en 1955 para derrocar al General Perón, o la salida traumática de "Isabel Perón", o la búsqueda de un cambio a través de Fernando De la Rúa; esta vez los argentinos decidieron cambiar de signos, y de sentir esperanza, aunque el camino será largo para ver el final del túnel.
La responsabilidad que tendrá Macri, será lo que le dijo el ex Presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti cuando entregaba el poder al Dr. Luis Alberto Lacalle (de un partido político diferente), "mi mayor preocupación era llegar este día para entregar el poder en paz"; lo importante sería para el Ingeniero entregar el mando, es decir poder terminar un mandato constitucional para un presidente no peronista sería un paso fundamental en una nueva mentalidad argentina, para desterrar la vieja frase de que en Argentina "si no gobierna un peronista, nadie puede gobernar".
Para poder terminar su mandato Macri, cosa que no sucede desde 1928 para un presidente no peronista, deberá generar consensos no solo parlamentarios, sino con la ciudadanía; deberá bajar a la calle y dialogar mucho con la población. El diálogo inexorablemente le dará todavía más cimientos a la democracia argentina, y sobre todo pondrá el mayor logro de un gobierno democrático, que es sin lugar a duda un gran acuerdo y no el atropello al que estaba acostumbrado.
Para Uruguay, la mejor noticia fue la elección del Ingeniero Macri, si bien hubieron mensajes desde gente del gobierno contrarios, y que lamentablemente se introdujeron en la política del vecino país, es de reconocer que a nuestro país le ha ido mejor con un gobierno de signo no peronista que con uno igual.
Para los legisladores que se introdujeron en asuntos internos de un país vecino, como lo fue Civila y Dutra, se olvidaron los desprecios del kirchnerismo hacia nuestro país. Se olvidaron los cortes de puentes que perjudicaron a las economías locales, se olvidaron el maltrato en la asunción de de Cristina hacia el Presidente Tabaré, se olvidaron de las trabas de las exportaciones, se olvidaron el querer buscar ahogar el Puerto de Montevideo, ¿cuántas cosas se han olvidado estos diputados? Estoy seguro, que jamás leyeron o no entendieron una frase del líder del peronismo: "primero la patria, luego el movimiento, y después las personas". Se olvidaron de la patria, señores diputados, y antepusieron sus intereses ideológicos antes que los de la nación; señores no se puede permitir todo en pos de defender una ideología política, porque entonces se venderá hasta la dignidad, y cuando se llega a eso ya no hay retorno.
Esperemos que el nuevo gobierno argentino, dialogue como corresponde con un gobierno igual, y no como el actual que parece que dialoga como con una Provincia.
Hasta la próxima...
Por lo observado, el cambio se esta realizando en paz, a pesar de algunos cortocircuitos del gobierno saliente con el entrante, atrás quedan los bombardeos cobarde de los militares en 1955 para derrocar al General Perón, o la salida traumática de "Isabel Perón", o la búsqueda de un cambio a través de Fernando De la Rúa; esta vez los argentinos decidieron cambiar de signos, y de sentir esperanza, aunque el camino será largo para ver el final del túnel.
La responsabilidad que tendrá Macri, será lo que le dijo el ex Presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti cuando entregaba el poder al Dr. Luis Alberto Lacalle (de un partido político diferente), "mi mayor preocupación era llegar este día para entregar el poder en paz"; lo importante sería para el Ingeniero entregar el mando, es decir poder terminar un mandato constitucional para un presidente no peronista sería un paso fundamental en una nueva mentalidad argentina, para desterrar la vieja frase de que en Argentina "si no gobierna un peronista, nadie puede gobernar".
Para poder terminar su mandato Macri, cosa que no sucede desde 1928 para un presidente no peronista, deberá generar consensos no solo parlamentarios, sino con la ciudadanía; deberá bajar a la calle y dialogar mucho con la población. El diálogo inexorablemente le dará todavía más cimientos a la democracia argentina, y sobre todo pondrá el mayor logro de un gobierno democrático, que es sin lugar a duda un gran acuerdo y no el atropello al que estaba acostumbrado.
Para Uruguay, la mejor noticia fue la elección del Ingeniero Macri, si bien hubieron mensajes desde gente del gobierno contrarios, y que lamentablemente se introdujeron en la política del vecino país, es de reconocer que a nuestro país le ha ido mejor con un gobierno de signo no peronista que con uno igual.
Para los legisladores que se introdujeron en asuntos internos de un país vecino, como lo fue Civila y Dutra, se olvidaron los desprecios del kirchnerismo hacia nuestro país. Se olvidaron los cortes de puentes que perjudicaron a las economías locales, se olvidaron el maltrato en la asunción de de Cristina hacia el Presidente Tabaré, se olvidaron de las trabas de las exportaciones, se olvidaron el querer buscar ahogar el Puerto de Montevideo, ¿cuántas cosas se han olvidado estos diputados? Estoy seguro, que jamás leyeron o no entendieron una frase del líder del peronismo: "primero la patria, luego el movimiento, y después las personas". Se olvidaron de la patria, señores diputados, y antepusieron sus intereses ideológicos antes que los de la nación; señores no se puede permitir todo en pos de defender una ideología política, porque entonces se venderá hasta la dignidad, y cuando se llega a eso ya no hay retorno.
Esperemos que el nuevo gobierno argentino, dialogue como corresponde con un gobierno igual, y no como el actual que parece que dialoga como con una Provincia.
Hasta la próxima...
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