jueves, 27 de agosto de 2015

Soy docente y esencial

Desde el lunes 24 de agosto el gobierno de mi país, Uruguay, me decretó que soy esencial para la sociedad. La verdad que o necesito un decreto para saber lo esencial que soy ante la sociedad. Lo sabía desde el mismo día que comencé esta profesión, se perfectamente la misión que tengo, no es otra cosa la de hacer pensar a los alumnos y miles como yo hacen lo mismo. Soy esencial no solo por enseñar a pensar sino también debido a que debo enseñar a leer y escribir,  que ese alumno aprenda lo maravilloso de un mundo nuevo a través de la educación.
Querido gobierno uruguayo, tu actitud asombró al mundo, tu tal vez te mostraste como alguien fuerte, pero hay algo que no tuviste en cuenta, esos docentes ninguneados por un presupuesto indigno a tus promesas electorales, tuvimos el coraje de hacerte frente y desafiarte; imponernos ir a trabajar no es un castigo sino nuestro agrado lo más hermoso es estar al lado de los alumnos, de compartir sus alegrías y tristezas, como sabrás también somos nosotros quienes suplimos muchas de sus carencias económicas que a ti te importan cada 5 años para mantenerte en el poder.
So esencial querido gobierno, y lo asumo, no por 30 días, sino todos los días de la vida, sin nosotros el Uruguay, este hermoso país, jamás hubiera podido avanzar en tantos logros sociales, culturales y científicos, fuimos estos docentes quienes le prendimos el gusto por la ciencia, la matemática, la lengua, el valor a la vida y el respeto. Hoy hay grandes profesionales en las diferentes áreas, pero eso es debido a que en un comienzo tuvo un docente que no solo lo motivo sino también lo alentó ante cada dificultad presentada.
Hoy reclamamos un presupuesto justo, uno que respete al alumno, donde el docente pueda acompañarlo debidamente, y no como hasta ahora aplicando el "darwinismo social" donde sobreviven los más capacitados, todo niño merece un docente acompañando su verdadero proceso, y eso se logra no con más sueldo docente (es importante) sino con crear más cargos, menos niños por clase, de esa manera se construye una educación verdaderamente de calidad.
Por todo esto soy esencial y estoy del lado de un Presupuesto Digno a la Educación.

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